Dicese
Carente de duplicidad y sofisticación, de tal manera que expresa sin retaceos su sentimiento y supone lo mismo de los demás, estilo deliberadamente simple e ingenuo.
La denominación naíf (del francés naïf = ingenuo) se aplica a la corriente artística caracterizada por la ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los colores brillantes y contrastados, y la perspectiva acientífica captada por intuición. En muchos aspectos, recuerda (o se inspira) en el arte infantil, muchas veces ajeno al aprendizaje académico.
Aunque el genuino naíf por definición no puede tener motivos predeterminados, suelen darse (debido al ambiente cultural en que surge) temáticas relacionadas con la vida familiar, las costumbres, las tradiciones y etc, representados siempre con gran imaginación y vivacidad. Por extensión suele darse impropiamente el nombre de "arte naïf" a aquel en que intencionadamente se emulan aspectos del arte naíf propiamente dicho (el arte espontáneamente ingenuo).